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Pastos
 

Una superficie bidimensional, el soporte (tablero construido a base de virutas de madera) recibe pigmento verde (acrílico) durante un período de tiempo determinado, dejando una imagen que se compone de un número indefinido de capas, donde la primera es igual de importante a la última.

 

El resultado es un objeto transportable y ubicable en diferentes lugares.

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La autonomía del color y la autonomía del soporte, juntas, permiten la existencia de estas obras.

 

Ritmo, gesto, armonía, belleza, ruptura y continuidad, fragmento y conjunto son articulados en un todo, materializados en una nueva forma de existir, de significar.

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Una acción presenta, manifiesta, revela y genera una coincidencia, de similitud, de repetición, evoca el pasado.

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El paisaje en que predomina el pasto me remite a lugares donde se domestica a la naturaleza, jardines, parques, campos para practicar deportes, fincas dedicadas a la agricultura.

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Asocio la presencia del pasto con buenos momentos.

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Bernardo Montoya

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